
Es curioso el cómo a los diseñadores se nos cataloga algunas veces como eclécticos, excéntricos, y hasta desorganizados. Sin embargo, el Design Thinking nos demuestra que esto es todo lo contrario, ya que es un método inspirado en nuestra forma de trabajar y pensar.
¿Dónde se puede aplicar? En todo ámbito donde haya una necesidad que cubrir, especialmente cuando el objetivo es innovar, así que no importa si incluso eres un contador, ingeniero o economista, si buscas hacerle la vida más fácil a tu cliente, el Design Thinking está para ayudarte.
Entremos en materia: El Design Thinking es una metodología compuesta por 5 principales etapas: empatía, definición, ideación, prototipado y testeo.
Imagen de designthinking.es
Lo que sí debemos admitir, es que estas etapas se adaptan conforme al proyecto, así que no siempre empezaremos por el primer paso; hay ocasiones donde debemos empezar por testear un prototipo para poder crear la empatía, otras en las que la empatía es clave investigando en estudios de mercado, encuestas e incluso entrevistas con un focus group acorde al proyecto, todo lo que nos ayude a comprender mejor a quien intentemos facilitar la vida, es bienvenido. A veces nos es difícil desprendernos de nuestras opiniones, juicios y entorno, pero estos ejercicios nos abren el panorama.
Durante la etapa de definición, debemos realmente cuestionarnos qué información es verdaderamente relevante para el proyecto ¿qué es lo que realmente solucionará el problema? Para saberlo, es muy importante hacernos de herramientas como mapas mentales, listas, cuestionarios, toda herramienta que te ayude a ordenar la información, es crucial.
Todo esto se hace para pasar a la ideación, ayuda mucho hacer estas actividades (las cuales son mucho muy variadas) en equipos grandes, ya que los distintos puntos de vista enriquecen el trabajo y se llega a soluciones más innovadoras, siempre teniendo muy en cuenta el objetivo o la necesidad principal que requiere cubrirse.
Por último, pero no menos importante, tenemos las fases de prototipado y testeo, lo que le da visibilidad y función a nuestras ideas, hace notable si las soluciones están bien o necesitan replantearse y regresar a alguna de las etapas anteriores. Después de este proceso y con las pruebas hechas de manera satisfactoria, se pasa a la producción del producto, servicio o solución.
Tener la mente clara y organizada es muy importante a la hora de crear, así como el saber dar rienda suelta a la imaginación cuando lo requiere, no le tengan miedo a la hoja en blanco y… ¡Atrévanse a probar su creatividad!