
Hoy en día nos es muy común ver que incluso personas que no se dedican a la música puedan hacerse virales a partir de videos musicales creados en la palma de su mano… Esto no siempre fue así.
Hubo una época en la que la televisión y la radio eran los absolutos reyes de los medios de comunicación, aún más que ahora; y las personas que quisieran estar en la memoria de miles de personas tenían que acudir a ellos, pero había un gran problema: los intérpretes no podían hacer más de un compromiso a la vez y los traslados a los estudios de grabación, además de equipo especial para las transmisiones eran costosos.
En los años 70s, las bandas empezaron a enviar videos interpretando en vivo sus composiciones a distintas televisoras; era más práctico y barato. Sin embargo vino una banda y un sencillo a volarle la cabeza a todos en esa época (e incluso nos la sigue volando en esta): Queen, con su ópera prima Bohemian Rhapsody, sencillo que lanzaron en Halloween de 1975.
Hoy dirás: “puedo hacer eso en TikTok, ¿qué tiene de especial?” Bueno, a veces alguien tiene que abrir paso para que algo llegue a ser cotidiano. Como podrás notar, una canción con estas características es muy difícil, si no imposible de replicar en vivo, más en aquella época donde las cuestiones técnicas eran algo limitadas ¿cómo resolvieron esto? Con el ánimo de no ser una banda más que usa un fragmento de una “tocada” (porque odiaban hacer playback) suya en The Top of the Pops, hicieron un video que además de mostrarlos tocando y entregándose al escenario como sólo ellos sabían hacerlo, incluyeron efectos especiales muy rudimentarios y de bajo presupuesto (el video costó apenas 4,500 libras):
Esta icónica escena se logró poniendo la cámara frente a un monitor.
Este efecto se consiguió utilizando lentes en forma de colmena.
Esto resultó siendo el primer video conceptual utilizado para fines comerciales de la historia, sí, así como me lees, Queen lo hizo primero.
Esto fue un parteaguas en la industria musical, ya que las bandas empezaron a coquetear con géneros cinematográficos, a contratar grandes directores y los vídeos dejaron de ser meramente materiales promocionales que simulaban presentaciones en vivo para convertirse en filmes con mayores presupuestos, algunos casi equiparables a los de algunos cortometrajes, como Thriller de Michael Jackson, que costó $800,000 USD en ese entonces; y se volvieron estrenos casi tan esperados como los de las salas de cine que no podemos visitar hoy #QuédateEnCasa.
Así que cuando veas en Youtube a Maluma baby en esos impresionantes films que a veces sobrepasan los presupuestos de algunas películas, piensa en que Freddie, Brian, Roger y John hicieron eso posible.